Unos falsos pimenteros...

Dentro de todo lo “verde” que me gusta, los árboles son los que más tiempo me quitan, hace un tiempo les mostré unos almácigos de árboles nativos de estas tierras.

http://pablofelipe09.blogspot.com/2010/08/sembrando-arboles-endemicos.htm

De ellos, esta vez, les enseñaré el transplante de los falsos pimentero o molle, Schinus molle, primero aclarar algo, si bien se considera un árbol nativo del país, en realidad fue introducido hace cientos de años, al norte del país, seco y sin lluvias, con el pasar de los años, se dieron cuenta que si se trasladaba a la zona central, (clima mediterráneo) , su adaptación y crecimiento era genial, por eso luego se hizo tan popular, al resistir de buena forma los meses secos del verano, actualmente se encuentra de manera silvestre.

A mediados de Septiembre del año pasado, ( inicio de la primavera austral), tenía un poco de temor al transplante, al ser de hoja persistente, pensaba que se podían resentir sus raíces, pero en ese contenedor no soportarían más tiempo.

Siempre en plan de reciclaje, los contenedores post-transplante son envases de yogurt que siempre voy juntando…

En total, sobre 60 arbolillos ya estaban listos y yo sólo esperaba que todo marchara bien, el sustrato, no me hice mucho lío, sólo tierra común de jardín más algo de perlita, dejándolos en el invernaderos para protegerlos.

En Noviembre, ya en plena primavera, comprobé que tuve cero pérdidas, ninguno se secó, ni dañó, ni nada, los cambié a un lugar más luminoso. El transplante, que hice a raíz desnuda lo soportan perfectamente, al parecer, como eran tan pequeños el “estrés” se supera más rápido.

En Diciembre, tocaba un nuevo transplante, esta vez, ya para sus contenedores definitivos, cartones de leche, sirven de buena forma, de tamaño, casi los 20 cm.


Al estar tan juntos, empieza la competición por captar la luz, por eso, los entrenudos se ven un poco largos y débiles, lamentablemente es un problema por la falta de espacio.

Ayer domingo y ya casi al cumplir un año, los pimenteros, siguen creciendo, y es hora de dejarlos al aire libre, debí hacerlo mucho antes, pero el tiempo , que siempre es poco, no me había dejado dedicar unas horas a los arboles…


Pasan los 40 cm. En total, 64, por cada almaciguera, como eran 2 , tendré más de 120 árboles, la segunda bandeja el transplante fue muy posterior para acomodar el espacio.

Al llegar la temporada de otoño en Abril, espero tengan unos 60 o más cm. , con ese tamaño y con las lluvias, estarán listos para poder ir a plantarlos al monte, he visto unos lugares con problemas de erosión en los que quedarían perfectos….ya les contaré cuando eso pasé, mientras, espero les haya gustado ver la evolución y la ilusión que tengo de poder regalarle tantos árboles a esta ciudad…

Saludos
Pablo L.

5 comentarios:

Leo.G dijo...

Qué bien te ha ido con esta siembra!

Hermoso almácigo, más hermoso es verlo todo cubierto de verde.

Yo logré hacer que germinen 2 de estos árboles (por aquí les decimos Aguaribay también)

Solo sobrevivió uno, pero esta largando un tronco interesante, y está arriba del metro de alto ya, jej.
Ya pondré algo por mi blog.

Mis felicitaciones por tus Molles, y mis felicitaciones por querer mejorar el lugar en el que vives, te llevas todos los aplausos!
Un abrazo!

Dorisalon dijo...

Cerca de casa tengo varios árboles y son muy bellos... Felicidades Pablo, si el planeta pudiera hablar, estoy segura que te daría repetidamente las gracias. Un abrazo

Trini Altea dijo...

Muy buena plantación. Un saludo
http://bonsais-trini.blogspot.com/

Pablo L. dijo...

Hola, Leo, Dorisalon, TRini...muchas garcias por sus visitas y sus palabras...y si, como dicen son unos árboles muy bonitos, sobretodo cuando se llenan de racimos con pequeños frutos rojos...

saludos a todos y gracias nuevamente

miren dijo...

Hola, maravillosa entrada,así salvaríamos pronto el planeta.
Un abrazo desde Euskal Herria.