Un buen Sustrato

Aunque quedan casi dos meses de invierno, ya por estas fechas empiezo a prepar el sustrato que ocuparé para los transplantes de los árboles, los cambios por lo general los hago a fines de la estación, justo unas semanas antes de que empiecen a brotar los caducos, esto hace que puedan recuperarse fácilmente y de manera super rápida, a diferencia de un transplante que hicieramos en pleno invierno o incluso a inicio de este.
Un sustrato óptimo, debe ser una mezcla que nos de una buena nutrición, capacidad de retención de humedad, materia orgánica y drenaje, teniendo esto en cuenta podemos ir "jugando" con los porcentajes de mezclas que vamos haciendo.

Personalmente ocupo una mezcla que contiene un 50% de compost casero, como constantemente estoy ocupando, no suele descomponerse totalmente por lo que con un rastrillo quitamos las partes más grandes que aún quedan. (lástima las fotos, pero al ser temprano en la mañana se refleja el cerco del vecino).



Siempre se juntan muchas lombrices que, la compostera es casi como un "imán" para ellas.


A esto agrego un 20% de arena de río, 15% de estiércol de caballo (seco) y 15% de material vegetal en proceso de descomposición, que són hojas de un liquidambar que tengo en el patio.


El resultado es este, lo dejo reposar unas semanas y luego está listo para usarlo, un sustrato de muy buenas condiciones que con la ayuda de la arena, drena perfectamente equilibrando con una buena retención de humedad que nos da el compost.



No puedo dejar de mencionar la "tierra de hojas" que es extraída directamente del monte, sin planes de manejos ni nada, dejando al descubierto el cerro, provocando una erosión terrible, además de afectar los ecosistemas que lo rodean. Antiguamente era común, y aún recuerdo de pequeño que en el pueblo de mis abuelos, pasaba un señor vendiendo sacos de esa tierra, tal vez por esos años, se justificaba el uso de este tipo de sustrato, pero hoy en día con lo que hemos avanzado, creo que no resiste mayor análisis, es verdad, ya casi no se utiliza, pero ese "casi" aún es mucho.
Siempre he sabido el daño que se provoca y hablar de ello no es mucho lo que convence, por lo que en estos días un amigo me dijo que quería preparar la tierra para un pequeño huerto en su patio, le ayudé y me mostró una tierra que era bastante buena, por supuesto que era tierra de hoja, incluso logré identificar que la habían sacado bajo un árbol que se llama Peumo, Cryptocarya alba.


Al poco escarbar, empiezan a aparecer los frutos de peumo, germinando, buscamos y encontramos cientos, muchos ya con sus raíces dañadas. Me miró y creo que esto valió mucho más que la "lata" que podría haberle dado yo, hablando de ecología.



Acá una imágen de los que logramos rescatar, todos estos y más estaban naciendo en su habitat natural y por "nuestra culpa", ya no, al menos los plantamos en unos contenedores, a ver si los podíamos salvar.


Creando conciencia es la única forma de cuidar lo nuestro, Por Favor evitemos su uso, sin demanda, no hay extracción, dejémos al monte tranquilo.

Un saludo
Pablo L.

2 comentarios:

RosaMaría dijo...

Qué maravilla tu explicación y qué decir de la experiencia con tu amigo. Yo quise experimentar poniendo en maceta tierra a la que agrego yerba mate y café usados. Están secando pero les dio lluvia, espero que no se pudra. Seguiré tu blog, gusto en conocerte. Saludos.

Pablo L. dijo...

Gracias RosaMaria, a veces las cosas prácticas dejan mucho más que hablar y hablar...ojalá y te vaya bien en lo tuyo..un saludo y bienvenido serás por este blog.