Plantando

Vuelvo a lo mismo, espero no aburrirles, en esta época me he centrado más en hacer las plantaciones en el monte, así aprovecho los meses más húmedos y favorecer el arraigamiento de los árboles. Hoy en este país es festivo, y como el clima acompaña, seleccioné algunos para ir al cerro, y echar un vistazo a los que he plantado en otras ocasiones.
Es temprano y a diferencia de ayer, hay un viento muy leve con un sol suave, sonará raro, pero en vez de quedarme descansando en casa y aprovechar el día libre, mejor me voy al cerro, sé que ahí podré estar mucho más tranquilo que en otro sitio.
Esta vez cargué un poco más mi mochila, en total son 30 árboles, 11 Molles, Schinus molle, 11 Peumos, Cryptocarya alba, 4 Quillay, Quillaja saponaria, 3 Sennas, Senna candolleana y un Belloto del norte, Beilschmiedia miersii.


Acá un peumo, promedio, son de 25 a 30 cm.



Me pongo manos a la obra, con el viento muy fuerte que hubo hace unos días, (Muy típico en Septiembre), la superficie del suelo esta seca, pero al cavar se siente la humedad, así que no hay problema.





Cuando hacemos plantaciones es muy importante conocer las especies con las que trabajos, de ahí nace el éxito que podemos tener, hay unos que resisten las sequedad del verano, como el quillay y otros que prefieren suelos más húmedos, como el peumo, que debemos plantar mucho más abajo, es sencillo, sólo debemos observar hasta que altura encontramos las distintas especies, les aseguro que a medida que subimos, toda la vegetación va cambiando. Acá vemos como cambia en cantidad y tipo de acuerdo a la altura y exposición.




La labor se hace un poco pesada, más que todo por lo difícil que es caminar por la pendiente, aunque esto también me dice que se hará más dfícil la llegada de intrusos.


Un Belloto del norte, o del centro como les dije en algún artículo anterior, está en peligro y en estado silvestre se encuentra en pequeños lugares muy específicos, lamentablemente de ellos tengo pocos, sólo 10, así que cuido mucho de darle el lugar que necesita para que pueda prosperar.


El área más o menos donde hice la plantación es esta;




Cansado y viendo que la hora ya se me pasa, me voy de vuelta sin antes darme un paseito por el cerro, que como verán ya me dice que la primavera ha llegado aunque el calendario diga lo contrario, parece que Becquer tenía razón cuando escribió.... Mientras haya en el mundo primavera, Habrá poesía....





Fuchsia lycioides, silvestre en esta zona, aunque nunca me había topado con alguna.



Calceolaria sp.



Azulillos, Pasithea caerulea, la foto no hace justicia de lo colorido que puede poner el cerro.



Capuchina, tropaeolum majus.



Y una que no pude identificar.



Un buen trabajo es este, aunque económicamente, es nada lo que me deja, sé que muchas personas sentirán lo mismo que yo cuando podemos ayudar a recuperar nuestro patrimonio natural, estos árboles que partieron de las semillas que recogí de estos lugares, y cuidé por más de 1 año, representan mi manera simple de ver la vida, aunque a veces creemos que es mucho más complicada.

Agradeciendo a todos los lectores y lectoras de este espacio.
Un Saludo
Pablo L.

2 comentarios:

Carla Rearte dijo...

Qué lindo tu post, leerte siempre me inspira esas ganas de ir al cerro, el fds aproveché de ir a quebrada alvarado, no a carretear jaja sino a disfrutar de la naturaleza, estaba muy lindo. Es una lástima, que las personas no sepan disfrutar de la naturaleza sin dejar todo lleno de basura.
Pero bueno, al menos de a poco se va creando más conciencia.
Un abrazo

Pablo L. dijo...

Hola carla, muy de acuerdo contigo, nuestros cerros y quebradas cobijan una gran variedad de especies, y como dices, una lástima que no la aprovechemos que deberíamos.

un saludo.