Cuando el Monte Florece

Cada vez que puedo me escapo al monte a ver que hay de nuevo, impresionante es irse dando cuenta que  sin tener un calendario a mano, sabremos en qué época del año estamos tan sólo con mirar a nuestro alrededor,  hace unos días cuando practicaba deporte por estos senderos me había fijado que empezaron a florecer las orquideas silvestres, obviamente, son de menor tamaño y menos llamativas que las orquídeas de las zonas tropicales y subtropicales del planeta, sin embargo, son nuestras y raras de encontrar.
 
Endémicas de la zona central del país, pasan desapercibidas para la mayoría de las personas, dentro de las especies amenazadas aparece en estudio para control de su población, y es catalogada simplemente como rara.
La más común es la de color anaranjado, Chloraea chrysantha, es perfumada y de acuerdo a lo observado habita sólo en lugares protegidos del viento.
 
 
 
La menos común, al menos en este sector es Chloraea multiflora,  habita en los mismos lugares perteneciendo al mismo género, pero la distribución es menor que la especie chrysantha.
 
 
 
 
Para mi agrado, tambien encontré un ejemplar de, Myrceugenia rufa, y que importancia tiene se preguntarán, es sencillo, es una especie muy poco común, en peligro de extinción, endémica de una pequeña área costera, lamentablemente y debido al poco cuidado que tenemos con el medio ambiente, dos especies de este mismo género (Myrceugenia) ya pasaron a engrosar la lista de especies en peligro crítico, al paso que vamos probablemente la especie rufa pase también a esa categoria, personalmente nunca me había topado con uno en ninguna de mis salidas por los diferentes montes de la ciudad, de ahí que intentaré recolectar algunos frutos para intentar propagarla y ayudar en algo a su persistencia.
 
 
 
Creo que las personas que aman y respetan la naturaleza podrán entender lo importante que es toparse con estas especies, para muchos serán sólo "Plantas" , pero para mi son mucho más que eso, representan lo más puro y sencillo que tenemos, sólo debemos darnos la "lata" de salir y mirar.
 
Por supuesto que el cerro se llena de colores y más allá de las especies anteriores, hay muchas más que el sólo mirarlas es un relajo, sentarse en un campo de flores, es un lujo que pocas personas pueden darse, y hay que es una de las cosas que no cambio, al vivir en una ciudad pequeña, no creo que podría acostumbrarme a estar en otra región que no sea la de Valparaíso, les dejo una serie de imágenes que espero les gusten.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Unas vistas desde lo alto.
 
Todo esto cada día está amenazado con la expansión demográfica normal para una ciudad que se dice en crecimiento, que muchas veces no respeta a los ciudadanos, mucho menos respetará al medio ambiente, cuando vemos que las autoridades hablan de protección, creo que viven en un universo paralelo al que vivimos los "ciudadanos de a pie", somos nosotros los que sabemos y vemos el daños a nuestros bosques, común es ver que compran grandes extensiones de bosques para talarlos y construir nuevos barrios, más allá de ser tildado como un "hippie trasnochado", sólo debemos procurar que la planificación sea eso, planificación y no seguir creciendo para dónde se nos ocurra, y no es sólo el echo de talar árboles, hay cientos de especies asociadas a esos bosques que pierden su habitat sólo por el "progreso", que al fin y al cabo siempre llegará a los mismos.
Un Saludo
Pablo L.

Transplantando Thujas

Hace un tiempo que no pasaba por acá, ya saben, el tiempo siempre se hace poco, pero sigo siempre sembrando y transplantando, el clima en esta ciudad ha estado extraño, sol, lluvia, frío...la primavera, que al fin ha llegado y a pesar de la incomodidad, por las alergias, siempre es una buena época para disfrutar de lo verde que tengamos cerca nuestro. Se me había ido acumulando el "trabajo" en el jardín, principalmente transplantes, así que  lo primero que di una mano es a las Thujas, Thuja occidentalis.
Es un árbol o arbusto interesante, principalmente por que cuando grande no necesita mayores podas y crece de forma cónica que lo hace muy llamativo por sus colores. Las semillas las recolecté en otoño de 2011.
 
 
La recolección de los frutos se hace cuando empiezan a cambiar de color verde pálido a marrón, los dejamos al sol, en unos días se abren y van soltando las semillas.
 
 
Acá una imágen del desarrollo de las plantas durante el verano de 2011.
 
 
Entre tanto almácigo, casi los había olvidado, así que un limpiando y ordenando un poco, los encontré, y  hace un mes hice un transplante. Así estaban a la fecha.
 
 
La germinación es excelente, pensando que no sería tan alto el porcentaje, sembré muchas semillas, de ahí que crecieron muy apiñadas y con sus raíces enredadas.
 
 
Con cuidado fui separando uno a uno los plantines, siempre me causa temor los transplantes de  especies de hoja persistente, por el riesgo a que no resulte, a diferencia d elos caducos, que no generan mayores problemas.
 
 
Una foto del desarrollo tanto foliar como radicular, sin duda un buen tamaño para tener sólo un año desde la siembra.
 
 
De sustrato, lo típico, perlita, compost y esta vez un 30% de tierra ácida.
 
 
 
Desarrollo final, después de un mes post-transplante, no se secó ningún plantín y todos siguen creciendo sin problemas, son más de 40 plantines.
 
 
 
Al final de cada transplante, el contacto con la tierra, crea un nexo necesario para el desarrollo de las personas, y nos hace ser más concientes de la protección que necesitan nuestros bosques, parques, jardines, etc. aunque sea en un espacio muy pequeño, intenta plantar lo que sea, siempre será una ayuda.
 
Un Saludo. 
 
Pablo L.