Cosechando

En Mayo pasado publiqué un artículo de mi pequeño huerto

http://pablofelipe09.blogspot.com/2010/05/un-pequeno-huerto.html

Bueno, pues de eso, ya han pasado casi 3 meses y ha llegado el tiempo de cosecha, la verdad, tomó bastante tiempo el crecimiento de las plantas, principalmente por las heladas, las lechugas que en un primer momento planté, eran de variedad escarola, de ellas, ninguna sobrevivió, a pesar que iban bien, no soportaron el frío, así que las tuve que reemplazar por otras un poco más resistentes...
El espacio de cultivo es no mayor a 1 metro cuadrado, así que lo intento aprovechar todo lo que puedo, acá unas imágenes de como está el huerto al día de hoy, antes de la cosecha...

Si se fijan las hojas no tienen un tamaño demasiado grande, pero si lo suficiente para poder ser cosechadas, las que además al ser jovenes son más suaves y tiernas que las hojas grandes que a veces podemos comprar en el mercado.

Acá unas fotos de lechugas que están en jardineras.

La cosecha, a pesar que son sólo cerca de 30 plantas que están un poco apretadas, la cantidad de hojas que pude recolectar fueron bastantes, una bandeja llena de ellas.

Acá como queda el huerto luego de la cosecha, ahora que ya empezará la primavera, en unas pocas semanas, el frío se hace menos intenso y el sol ayudará al crecimiento más rápido de las hojas, espero poder hacer varias cosechas más, hasta el mes de diciembre, donde el calor hace que emitan el tallo floral, con lo que la planta pierde su capacidad de producir hojas, pero si podemos usarla para que produzca semillas para la siguiente temporada.

Esta pequeña cosecha tuvo cero costo, para empezar , las semillas, son las que almacené del año pasado, de abono ocupé el compost que produzco con los desechos orgánicos de la casa y el riego, al ser invierno, lo dieron las nubes y plagas, ninguna a excepción de uno que otro caracol.
Es el mejor ejemplo para decir que aunque no contemos con mucho espacio, siempre podremos cultivar, poco, pero algo podremos cosechar, las hojas de acelga, alcanzaron para un buen guiso, incomparable es el sabor que se siente cuando comemos algo cultivado por nosotros, que mes tras mes vimos crecer y pretegimos como a uno más del jardín.
Como siempre, nada más que recomendar que cada uno haga el intento, una maceta, un tarro o una jardinera, todo espacio será útil si en él queremos cultivar algo...

Saludos
Pablo L.

A un año de la siembra

Qué duda cabe que una de las cosas que mas me gusta es sembrar árboles, verles crecer desde unas simple semilla recogida de un parque, son sensaciones que crean ciertas conexiones con nuestros árboles, distintos a la relación que pudiesemos llegar a tener con un árbol de vivero.
Es cierto que para poder verlos de un buen tamaño deberán pasar varios años, pero merece la pena hacer el esfuerzo.
Hace algún tiempo en este blog escribí como hice una siembra de almez, celtis australis, y su desarrollo hasta llegado el otoño. (acá el link).

http://pablofelipe09.blogspot.com/search/label/Celtis

Bueno, pues de eso ya 1 año, y ahora les tocaba un buen transplante, que ya se veían lo necesitaban, teniendo en cuenta que sólo queda un mes para que acabe el invierno, es una buena época para realizarla.
Acá una imágen, como se ve, las hojas las han botado hace bastantes meses.

Al intentar sacar los plantines, salió todo junto como un molde, indicador que no soportarían mucho más tiempo todos ahí en el mismo contenedor.

Luego de liberar un poco las raices del sustrato, estos son, de los árboles que he sembrado, los que tienen un mayor desarrollo tanto radicular como en altura, la que llega entre los 30 y 40 cm. como promedio, que para ser su primer año es un buen índice.

Intento cortar un poco las raíces, pero sólo las laterales, la raíz pivotante o principal, la dejo intacta, ¿Por qué? se preguntarán, bueno pues la respuesta es sencilla, una de las causas que provocan que año tras años árboles sean derribados por tormentas o temporales, es por que la mayoría de las especies se propagan por esquejes, esto hace que sus raices sean sólo laterales y relativamente superficiales, lo que no les da un anclaje firme al suelo, en cambio cuando propagamos por semillas, se conserva la raíz pivotante que crece sin límites en lo profundo del suelo y le da una mayor resistencia para soportar todo tipo de eventos naturales.

El sustrato que ocupo es en base a perlita, compost, tierra común de jardín y tierra de hojas.

Acá ya el resultado final, en contenedores pequeños pasarán sus primeros años, esperando que el desarrollo sea bueno y el transplante les sea favorable.

El tiempo pasa bastante rápido y veo casi como un premio acompañar el desarrollo de estos árboles desde los frutos que recogí en otoño de 2009, hasta lo que son al día de hoy, siempre pensaremos que da un poco de pereza esperar tanto tiempo para poder verlos de un buen tamaño, pero siempre será necesario dar el primer paso, pensando que esto mismo que estamos haciendo ahora, alguien lo hizo muchos años atrás para que nosotros podamos sentarnos a la sombra de un buen árbol en los meses de verano.
Saludos
Pablo L.

Sembrando Árboles Endémicos

Como ya he mostrado antes en este blog, siempre intento ir por ahí recogiendo semillas de lo que encuentro para luego sembrarlas, hasta ahora sólo les había mostrado especies introducidas principalmente ornamentales, como ginkgos, jacaranda, celtis, arces, etc.
Pero esta vez es turno de algunas especies nativas o endémicas de estas tierras, es importante hacer mención, que esta es una pequeña parte de la rica flora con que cuenta este país.
Todas las semillas las he recogido de caminatas por ahí por donde crecen estos árboles, de manera silvestre, probablemente desde hace mucho antes que yo naciera.

El primero es un Belloto del Norte, Beilschmiedia miersii , sus frutos maduran en primavera cerca de Noviembre, árboles adultos producen gran cantidad de frutos, que al madurar se tornan de un color rojo pálido.

Acá un par de fotos, tienen 9 meses.

El peumo, cryptocarya alba, arbol de gran tamaño, sus frutos rojos, comestibles, maduran en otoño y muestran un excelente contraste entre el verde de las hojas y rojo de sus frutos.

Acá con 4 meses, ha sido difícil sacarlos adelante, por las constantes heladas, pero con protección, han sobrevivido la mayoría.

El molle, schinus molle, es muy conocido por su resistencia, además se usa como árbol de alineamiento y se encuentra en muchas partes, sus frutos maduran en otoño y en gran cantidad, las aves son el principal medio que utiliza este árbol para dispersar sus semillas.

Una imágen con 4 meses, el porcentaje de germinación es muy alto, al estar demasiado juntos, el crecimiento ha sido bajo, esperando el buen tiempo para poder separar un poco las plántulas.

Quillay, quillaja saponaria, interesante por la forma de sus frutos, en forma de estrella, en estado silvestre alcanza gran tamaño y sus ramas se vuelven colgantes. En el siglo pasado se utilizaban sus ramas, (incluso en la actualidad)que si son dejadas en remojo da una especie de jabón, de ahí que la industria farmaceutica lo utiliza en distintos productos de limpieza.

Es poco lo que han crecido, principalmente por el invierno, ya llegada la primavera, deberían tener un mayor desarrollo. Acá con 5 meses.


Como se han dado cuenta les mostré estos 4 almácigos de árboles nativos, son muchas plantas, que espero poder separar a contenedores individuales, el propósito de esto no es más que en un par de años, poder lograr que tengan un tamaño para poder ser plantados en diferentes áreas, erosionadas, quemadas o simplemente las que han sido dañadas por nosotros mismos.
En la mayoría de los parques y jardines se priorizan especies extranjeras de hojas caducas, debido a los increibles paisajes que pueden darnos durante el otoño, sin embargo los árboles nativos tambien tienen su aporte, estas son tierras de ellos, desde cientos de años, afortunadamente en las nuevas áreas verdes que se construyen se estan incorporando estos arboles a modo de rescatar nuestra cultura forestal, un gran primer paso en el año del bicentenario para nuestra descendencia.
Saludos
Pablo L.

Poda y esquejado de fucsias

Ya por estas fechas, todos los años,aprovechando las bajas temperaturas me dedico a podar las fucsias, alguna vez lo hice iniciado el invierno, pero a veces brotaban antes de tiempo y las pillaba alguna helada y a la larga era peor.
Por esto que en agosto podo todas las fucsias que se encuentran en el suelo, en una especie de solera, protegidos del frío...por estas fechas les llega sólo un par de horas de sol, a diferencia del verano que les da toda la tarde.

Acá unas fotos de las fucsias antes de las podas, a diferencia de las que se encuentran en maceta, el desarrollo es mucho mayor y para evitar el envejecimiento de las planats y controlar el espacio que ocupan es que se realiza la poda, eso si, trato de conservar cierta estructura.




Luego de la poda, que podría parecer un poco "salvaje", pero necesaria, de esta forma, llegado septiembre brotan con mucha fuerza. Aprovecho de soltar un poco la tierra e incorporarle compost, por el momento, nada de abonos.

Por supuesto que los restos de las podas no se desechan, de este mismo material es que saco esquejes para poder propagarlas e ir reemplazando las plantas más viejas.


Por lo general los esquejes deben ser semi-tiernos, pero yo ocupo de todo, hasta tallos maduros, que si bien demoran un poco más en enraizar, de todas formas lo hacen. Hay variedades más vigorosas que otras y ahí uno puede elegir el mejor esqueje para plantarlo, pero de otras que salen menos ramas suelo plantar de todo lo que tenga.
Acá algunos ejemplos de esquejes tiernos y otros un poco más maduros, se deben quitar todas las hojas o dejar sólo una en el ápice cortándola por la mitad. Esto se hace para que como el esqueje sigue transpirando, pero no tiene raices para absorber agua, no se deshidrate y muera.



Derecha esqueje recien cortado, izquierda, esqueje listo para ser plantado.

Esquejes tiernos, en teoría mientras más jóven sea un tejido, menos tiempo demorará en enraizar.
Los protegemos mientras preparamos los materiales.

Una vez preparados los esquejes, preparamos un contenedor, que en este caso, ocupo el de los bizcochos o tortas y le agrego una mezcla de compost y perlita (70-30).

Untamos la base del esqueje con hormonas enraizantes, no es imprescindible, pero si facilita mucho el enraizado y más si contamos con pocos esquejes. Agujereamos el sustrato con la ayuda de un palillo y plantamos los esquejes, separandolos por variedades, mojamos y aplicamos algún fungicida, en este caso uso captan, que me da buenos resultados. (sólo bastará este riego para todo el ciclo de esquejado, luego no es necesario volver a regar).


Luego ponemos 4 palillos alrededor del contenedor.

Rodeamos con papel transparente, ese que se usa en la cocina, y sellamos hermeticamente. Esto hará que aumente la humedad y temperatura favoreciendo el enraizado, en verano pueden ser 20 días necesarios, pero en invierno puedes ser más, esperaremos 1 mes sin abrirlo, sólo a los 15 días veremos si necesitamos ponerle algo más de fungicida. .

Los dejamos en un lugar protegido del sol directo, en este caso, un pequeño invernadero.

El contenedor que ocupé, es sólo a modo de ejemplo, puede ser cualquiera que mantenga la humedad y temperatura, favoreciendo la reutilización de materiales, como botellas plásticas.
Pasado 1 mes, comenzaremos a abrir poco a poco, para ir aireando y que el cambio no sea demasiado brusco.
Espero que les haya servido este artículo, muchas veces es necesario y gratificante ir propagando uno mismo sus plantas y así favoreciendo su dispersión. Todos los años genero una buena cantidad de ejemplares nuevos y créanme, no es difícil encontrarles un hogar.
Teniendo en cuenta que siempre hemos visto en alguna parte de estas flores, bien merecen la pena, tenerlas en nuestro jardín.
Saludos
Pablo L.