Relato de una Plantación

Hace algunas semanas que no escribía y claro, las cosas a veces no suelen salir como las planeamos, y en ciertas ocasiones necesitamos aún más tiempo del que disponemos, por lo mismo y como forma de cambiar un poco de "aire", hoy me fui al monte a seguir con mis plantaciones.
Es Sábado por la mañana, el día está raro, entre que se nubla y llueve y a ratos aclara un poco el cielo, así y todo me pongo mi mochila, cargo a "Fito & Fitipaldis" en mi Mp4 y emprendo el viaje.
A poco andar y en la ladera baja del cerro, encuentro un buen lugar, la humedad es bastante buena, incluso crecen helechos y cerca hay una vertiente, descargo y me tomo unos minutos para mirar el paisaje.







Esta vez son 23 arboles, 8 Molles, Schinus molle, 2 Senna candolleana, 8 Peumos Cryptocarya alba, 4 Quillay, Quillaja saponaria y 1 Belloto del centro, Beilschmiedia miersii.




Empiezo ha plantar y la lluvia se deja caer, poco y nada me importa el frío así que sigo y acá les dejo unas fotos en detalle de la plantación.


















Me detengo en este punto, se trata de un Belloto del centro, es muy importante la plantación de este ejemplar, a pesar que sólo llevé uno, es una especie que está en peligro de extinción, antiguamente se encontraba en muchos lugares de la región, hoy por hoy sólo en pequeños sectores muy puntuales aún se ven individuos en estado silvestre, de ahí el valor que se le da a esta acción.





Termino la labor y descanso un buen rato, el sector es increíble, podemos encontrar muchas de las especies de nuestra zona y al estar alejado de los barrios, la contaminación casi no existe, es todo en estado natural, totalmente un lujo tan cerca de la ciudad.





Ahora que comienzo a subir, el sol me acompaña y les dejo una buena imágen de la gran Palma Chilena, Jubaea chilensis, que desafortunadamente tambien está en peligro de extinción.






Unas vistas desde la ladera opuesta, el cuadro rojo indica más o menos el lugar donde fueron plantados los árboles.





Termino por hoy, sintiéndome contento del pequeño aporte que puede hacer un ciudadano anónimo, como yo.

Un saludo
Pablo L.

Un buen Sustrato

Aunque quedan casi dos meses de invierno, ya por estas fechas empiezo a prepar el sustrato que ocuparé para los transplantes de los árboles, los cambios por lo general los hago a fines de la estación, justo unas semanas antes de que empiecen a brotar los caducos, esto hace que puedan recuperarse fácilmente y de manera super rápida, a diferencia de un transplante que hicieramos en pleno invierno o incluso a inicio de este.
Un sustrato óptimo, debe ser una mezcla que nos de una buena nutrición, capacidad de retención de humedad, materia orgánica y drenaje, teniendo esto en cuenta podemos ir "jugando" con los porcentajes de mezclas que vamos haciendo.

Personalmente ocupo una mezcla que contiene un 50% de compost casero, como constantemente estoy ocupando, no suele descomponerse totalmente por lo que con un rastrillo quitamos las partes más grandes que aún quedan. (lástima las fotos, pero al ser temprano en la mañana se refleja el cerco del vecino).



Siempre se juntan muchas lombrices que, la compostera es casi como un "imán" para ellas.


A esto agrego un 20% de arena de río, 15% de estiércol de caballo (seco) y 15% de material vegetal en proceso de descomposición, que són hojas de un liquidambar que tengo en el patio.


El resultado es este, lo dejo reposar unas semanas y luego está listo para usarlo, un sustrato de muy buenas condiciones que con la ayuda de la arena, drena perfectamente equilibrando con una buena retención de humedad que nos da el compost.



No puedo dejar de mencionar la "tierra de hojas" que es extraída directamente del monte, sin planes de manejos ni nada, dejando al descubierto el cerro, provocando una erosión terrible, además de afectar los ecosistemas que lo rodean. Antiguamente era común, y aún recuerdo de pequeño que en el pueblo de mis abuelos, pasaba un señor vendiendo sacos de esa tierra, tal vez por esos años, se justificaba el uso de este tipo de sustrato, pero hoy en día con lo que hemos avanzado, creo que no resiste mayor análisis, es verdad, ya casi no se utiliza, pero ese "casi" aún es mucho.
Siempre he sabido el daño que se provoca y hablar de ello no es mucho lo que convence, por lo que en estos días un amigo me dijo que quería preparar la tierra para un pequeño huerto en su patio, le ayudé y me mostró una tierra que era bastante buena, por supuesto que era tierra de hoja, incluso logré identificar que la habían sacado bajo un árbol que se llama Peumo, Cryptocarya alba.


Al poco escarbar, empiezan a aparecer los frutos de peumo, germinando, buscamos y encontramos cientos, muchos ya con sus raíces dañadas. Me miró y creo que esto valió mucho más que la "lata" que podría haberle dado yo, hablando de ecología.



Acá una imágen de los que logramos rescatar, todos estos y más estaban naciendo en su habitat natural y por "nuestra culpa", ya no, al menos los plantamos en unos contenedores, a ver si los podíamos salvar.


Creando conciencia es la única forma de cuidar lo nuestro, Por Favor evitemos su uso, sin demanda, no hay extracción, dejémos al monte tranquilo.

Un saludo
Pablo L.