Mostrando las entradas con la etiqueta ecología. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta ecología. Mostrar todas las entradas

Lombricultura

Tenía un poco abandonado el blog, entre la falta de tiempo y los días que se van acortando, pareciera ser que todo avanza más rápido de lo que logramos darnos cuenta, por esto muchas veces no escribo con la regularidad que quisiera.
Ahora estoy con el asunto de las lombríces para producción de humus, no tengo muchas, pero si las suficientes como para generar abono para el huerto, más de un año que cuento con ellas y he logrado regalar nucleos a diferentes personas para que empiecen con su vermicompostaje. Hace unos días con un temblor muy fuerte que vino de noche, se cayeron muchas cosas en el invernadero, y junto con eso, la caja donde tenía las lombríces, se rompió y quedaron por varios sitios, logré repararla un poco para que lograran sobrevivir y ahora les cambié de contenedor a uno más grande...
Lo primero es decir, que la lombríz para humus es diferente a la lombríz común de jardín, acá se usa la eisenia foetida, para efectos prácticos, ambas cumplen la misma función, sólo que la lombríz roja es más eficiente en el consumo de material organico y en producir humus.
Acá una foto, son de tamaño pequeño y bajo ciertas condiciones se logra duplicar su población cada 3 meses.


Acá está la caja, desde arriba se ve bien, pero se desfondó y está rodeada con tela adhesiva para poder sostenerlas.


Si contara con esapcio en el jardín, podría hacerlo directo en el suelo, pero claro el terreno es como el tiempo, siempre es poco lo que tenemos, así que se puede hacer perfectamente en un contenedor del tamaño que nos resulte mejor. En el fondo siempre va una capa de compost, suelo mezclarlo con un poco de arena, para mejorar el drenaje, es importante este punto, por que las lombríces necesitan protegerse allí, son muy sensibles a la luz, que les provoca la muerte en un par de minutos.


Y acá están las lombrices, en cierta forma, les tengo un gran respeto, sólo producen beneficios, al encargarse de nuestras "basuras" y darnos un abono orgánico y perfecto para quienes pensamos en la sustentabilidad como método de relacionarnos con el entorno.



Todo lo que se ve es humus junto con material semi-descompuesto, más las lombríces.


Para recolectar el humus, es sencillo, no se les alimenta en unos días, y después se pone nuevamente alimento en una esquina, todas irán hacia allá y tendremos el humus libre, para poder utilizarlo. una vez puestas las lombríces, ya todo esta listo, siempre es muy necesario cuidar la humedad, nunca puede dejarse secar.


Las hojas y "comida" para las lombrices; la remojo un poco para que no esté tan firme, en teoría pueden comer de todo material orgánico, sin embargo, los materiales más blandos y de menor tamaño serán consumidos más rapidamente...y es curioso ver como deboran una lechuga o un tomate en tan sólo un día, es un proceso increíble.


Las cubro con una malla, así evito, aunque están en un invernadero, que algún pájaro llegue y además las protego de la luz y por cierto, algo aprendí y con tanto temblor, no la vuelvo a dejar sobre una repisa.


Las lombríces son como pequeñas obreras, utilizando su vida para encargarse de los desechos que producimos los humanos, sin duda, la naturaleza una vez más dándonos una lección...

Saludos
Pablo L.

Limpiando la Playa

En la organización de ecologistas, donde participo como voluntario hace ya bastante tiempo, planificamos una limpieza de playa, que en esta zona son muy populares sobre todo en verano. A pesar de estar concesionada, presentan serios problemas de basura.
Es extraño por que tal vez desde el paseo que está por arriba, se ve relativamente limpo y la playa no se ve muy sucia.






Sin embargo, es echar un vistazo y se ve la cantidad de basura que deja la gente de manera irresponsable cuando visitan este balneario.




Afortunadamente la convoctoria fue todo un éxito, y en total éramos cerca de 50 jóvenes y niños que destinamos la mañana de este sábado en ayudar al medio ambiente.



Aunque por la mañana a ratos una débil lluvia, nos ponía nerviosos, luego de un rato el sol salió con mucha fuerza y pegaba fuerte casi como si no fuera Febrero, trabajamos en equipo y si bien no conseguimos sacar toda la basura, si la mayor parte y el cambio se notaba a simple vista.






Estas son algunas de las bolsas repletas de basura que conseguimos sacar.



Se nota la diferencia ¿no?



El caminón pasó y se llevó todo enseguida, además logramos separar las botellas plásticas, para el reciclaje, también repartimos trípticos informativos acerca del cuidado de las playas y educación para no seguir contaminándola.




Y para finalizar una foto de mi equipo, acá aparecemos algunos de los integrantes de "Valpo Interviene"



Supongo que coincidirán conmigo acerca de la satisfacción que da el hacer este tipo de acciones, organizarnos y teniendo sólo por fin último el hacer de nuestra ciudad una ciudad mas limpia y con mayor conciencia ecológica, entre todos lograremos educar, enseñar y ser responsables. En primer lugar debemos agradecer a las organizaciones que nos acompañaron; "Valpo Surf Project", "GeoCiclos", el equipo de de Paula Quintana y por supuesto a mis compañeros de "Valpo Interviene", con los que seguiremos llevando a cabo este tipo de actividades.

Un Saludo
Pablo L.

Preparando árboles para Reforestar.

Hace ya varias semanas, debí haber empezado con los transplantes de los almácigos de árboles nativos, pero el letargo de verano, también nos afecta a los humanos, así que intentaba ponerme como límite antes de terminar enero y por supuesto esperé hasta el penúltimo día.
Lo primero era preparar el sustrato, el compost ya tenía casi 4 meses, no estaba totalmente maduro, pero si está en su mayoría descompuesto a excepción de ramas más gruesas, por lo que se puede usar perfecatamente.


Son alrededor de 100 kilos de compost, increíble que todo eso fue alguna vez lo que llamamos "basura".


Como contenedores ocupo los cartones de leche, y los típicos de plástico, que vengo reutilizando hace ya varias temporadas, siempre intentando generar la menor huella de contaminación posible.



Acá están los almácigos, pretendía transplantarlos todos, pero, eran demasiados y no tenía tantos contenedores, así que prioricé los que estaban más apiñados y de mayor altura.


El trabajo me llevó casi todo el día, pero valió la pena, supongo que no soportarían mucho más en tan poco espacio. El resultado final, son más de 150 árboles, que sumo a los 120 que me quedaron de la temporada pasada. De izquierda a derecha; Schinus latifolius, Senna candolleana, Quillaja saponaria y Cryptocarya alba.



Este año también me propuse diversificar las especies;
Maytenus boaria



Sophora macrocarpa


Araucaria araucana


Seguirán creciendo por lo que queda de verano, y otoño, sólo esperar a las primeras lluvias fuertes y empieza la temporada de reforestación. En total, este año, tendré disponible 9 especies lo que favorece la diversidad que tiene nuestro bosque esclerófilo costero.
Probablemente tendré más ayuda e interesados en los planes de reforestación, por lo que será un poco más fácil que otros años.
Hace unos días leí que al año en el mundo son talados más de 15 millones de árboles...Increíble ¿No?... Es obvio que lo que hago es un pequeñísimo aporte, sólo soy un anónimo que quiero preservar nuestros árboles endémicos.

Saludos
Pablo L.

Manteniendo lo reforestado

Como anteriormente he dicho, el ir plantando árboles en el monte, va más allá que sólo la acción de dejarlos ahí...En su primer año, aunque sean especies nativas, necesitan algo de riego en los meses más secos, que van de enero a mediados de marzo.
Es por eso, que hoy, aprovechando, que tenía la mañana libre y que hacía un calor poco común para esta zona, me fuí a revisar que tal seguían.
Estos son los árboles que puse al costado de una escalera en un barrio de la ciudad, acá el link para que lo recuerden;

http://pablofelipe09.blogspot.com/2011/07/continuo.html

La verdad, pensé que estarían peor, por que los tenían un poco abandonados, pero siguen ahí creciendo y brotando por todas partes.
Para asegurarles el riego, la idea es hacer algo siempre en plan de reutilización, y eficiencia en el uso del agua. Es extremadamente sencillo, para esto ocupé unas botellas plásticas de jugo que tenía en casa, lo primero es cortarle la base y quitarle el envoltorio.


Después, tenía unos palos, a los que les ato la botella boca a abajo, con tela adhesiva.



Aproveché, para ponerles etiquetas para identificar las distintas especies, es común que la gente no sepa que especies son, así que esto también será un pequeño aporte.
La forma en que funciona el sistema, es que se llena la botella con agua, y la tapa se gira muy poco, sólo dejando un goteo constante, que es lo que regula el flujo de caída.



El goteo puede durar varias horas, y se llena la botella una vez por semana, con esto, la humedad en el área de las ráíces, se mantiene sin problemas.


Se preguntarán, porque esta botella y no regar como lo hemos hecho toda la vida, la diferencia, es que de esta forma, nos focalizamos en un lugar donde se necesita el agua, y lo más importante, al ser un caudal muy bajo, no tenemos el problema de perder agua por escurriemiento superficial como si lo tendríamos si regamos con toda el agua de una vez, además que al estar en pendiente, el agua se pierde con mayor facilidad.



Acá unas vistas...



La humedad dura lo suficiente como para asegurar la supervivencia de las especies, como les dije, es muy sencillo, lo podemos utilizar en huertos, árboles, etc. Además de ocupar eficientemente un recurso escaso, reutilizamos materiales que de otra forma acabarían en el basurero.
Siempre es necesario echarle una mano a la naturaleza, sé que estos árboles demorarán en crecer, tal vez, alguno se secará, pero siempre es bueno interntarlo más que quedarse esperando ahí a que otros lo hagan, anímense siempre hay algo que podemos hacer...

Un Saludo
Pablo L.

Sembrando Endémicos

Puesto que había escrito algo acerca de los árboles ornamentales que siembro, se me ocurrió escribir acerca de las siembras nativas que hice esta temporada. El sembrar estas especies cobra mayor relevancia que los ornamentales, tanto en lo personal, como la importancia que que tiene el seguir propagando los árboles con los que he crecido.
Tengo la suerte de vivir en una ciudad, que dado su clima y topografía permite el desarrollo de un bosque esclerófilo costero de calidad mixta, es decir, una gran diversidad de especies en estas áreas, sabido es que dado lo montañoso que es este país, en las "quebradas" o donde se juntan los montes podemos contar con una vegetación totalmente distinta a la que encontramos en altura.

Todas las especies que siembro tienen como finalidad ser transplantadas al monte, cuando cuenten con una altura que les permitan sobrevivir;

Maitén, Maytenus boaria
Es una especie muy adaptada a la sequía, de porte llorón, actualmente se están logrando avances relativos al integrarlos en los parques modernos. Las semillas se recolectan cuando están de color naranjo intenso, en otoño, mayormente, mayo.




Para la siembra es necesario dejar las semillas en remojo 2 días, acá una imágen a los 4 meses, desafortunadamente, no he podido transplantarlos a contenedores individuales.





Molle Chileno, Schinus latifolius
Es de aspecto extraño, aunque interesante la forma en que aparecen sus frutos atados a la madera más vieja.





Las semillas se recolectan en abril, suelen producir un gran número, cuando están de color morado, se dejan secar unos días hasta que sueltan su piel, luego a remojo en agua común por 1 día, el porcentaje de germinación es muy alto, sin necesidad de tratamientos previos.Acá con 7 meses.







Peumo , Cryptocarya alba



Comunmente crece el la parte baja del monte, donde la humedad es mayor, reconocible por el interesante aroma de sus hojas.





Sus frutos comestibles maduran en mayo, no siendo necesario algún tratamiento, sólo siembra directa, acá con 6 meses.







Un día en mis caminatas por el monte, recolecté unos frutos de Palma chilena, Jubaea chilensis, está muy amenazada, lamentablemente necesita cerca de 2 años para germinar, pero vale la pena por la importancia casi como un símbolo de esta región.





Otro que también es resistente a los meses secos de verano, es el Quillay, Quillaja saponaria, la recolección es igual a la mayoría de los nativos, en otoño, sólo hay que tener en cuenta que la cantidad de semillas viables, es mínima, por lo que es necesario hacer una gran recolección dependiendo de la cantidad que deseamos obtener.





Acá un detalle de sus flores.





Con seis meses, este es su tamaño, con mejores condiciones de sol crecen a una mayor velocidad, lo más interesante de esta especie es que se está recuperando por parte de los municipios, logrando unos buenos trabajos cuando practican arte topiario.





Pelú, Sophora macrocarpa
Es un arbusto de hojas compuestas, no muy interesantes, pero de floración abundante, dadas las condiciones, sería interesante un mayor cultivo.





Las semillas son muy duras, necesitan ser remojadas en agua, por varios días, y no germinarán hasta varios meses, el porcentaje, diría que es del 80. La imágen muestra dos especies de un mismo género, a modo de comparación, a la izquierda Sophora macrocarpa y a la derecha Sophora japónica, vemos la caracterísca en común que tiene este género.





Acá con sólo un par de meses.





Quebracho, Senna candolleana
Es la especie nativa de floración más abundante que conozco, de color amarillo, este arbusto crece principalmente en las laderas de exposición norte. Las semillas tambíen son muy duras, por lo que ayuda un remojo en agua caliente y luego a siembra directa.





Una particularidad de estos arbustos es la capacidad de "cerrar" sus hojas en las horas de mayor temperatura, para evitar la pérdido excesiva de agua, a través de sus estoma. Esta imágen la tome a eso de las 3 de la tarde y se observa lo que expliqué anteriormente.





A diferencia de lo que se puede pensar, soportan muy bien el transplante cuando son pequeños, a pesar de ser de hoja persistente, si se hace en las condiciones adecuadas de clima, no suelen haber pérdidas.
Con el cambio climático que estamos presenciando, sumado a la constante disminución pluviométrica que tenemos en nuestras ciudades, los árboles nativos cobran o deberían cobrar una mayor relevancia, principalmente por la adaptación que tienen a estas condiciones, supongo que algún día para favorecer el uso responsable del agua en el riego de los parques y jardines, llegaremos a utilizar mayormente especies endémicas, vale la pena salir por el monte, caminar, recolectar y sembrar.

Saludos
Pablo L.