¿Mal o Buen Tiempo?

Entre el viernes y martes pasado, tuvimos por estos lados un temporal con viento superior a los 120 km., fuertes lluvias y bajas temperaturas, un temporal como los de antes, comentaban los más viejos, y así todo el mundo hablaba de mal tiempo o que horrible está el clima, pero pensando, me pregunté....

¿Qué tan malo podía ser? si en cuanto a precipitaciones estabamos en un rango por debajo de lo normal, el lago que se encuentra en la parte alta de la ciudad, daba lástima verlo, en su nivel más bajo del último tiempo, a los agricultores de los valles interiores la falta de lluvia empezaba a preocuparles y el fantasma de la sequía rondaba el país. Entonces ...¡De mal tiempo nada!...ojalá pudisemos cambiar un poco la forma de pensar y dejar de quejarnos, si lo normal es que en invierno llueva y haga frío, yo al menos me siento agradecido cada vez que llueve...


Con el viento tan fuerte, era normal que cuando cesara todo, saldría en uno de mis pasatiempos favoritos en otoño(si, aburrido podría ser para muchos...) ir en busqueda de semillas pa ampliar un poco las siembras que haré en primavera.

Ya de entrada en un parque me encontraba con algo, que como amante de la naturaleza, me dolió bastante y que era un árbol tumbado en el suelo, en específico se trata de un Quillay, Quillaja saponaria, no pudo resistir el viento, rindiendose al rigor de la naturaleza, por el tamaño y diametro del tronco, facilmente tenía más de100 años, incluso me atrevo a pensar, que al ser una especie nativa de la zona, estaba ahí mucho antes que diseñaran el parque.


Y me voy de recolección... esperaba encontrar especies que por la altura no alcanzaba sus frutos, otros que no había encontrado y sentía que el viento me echaría una mano...
Este es un Abeto rojo, Picea abies, el problema de las coníferas es que cuando sus piñas se abren, dejan volar sus semillas aladas, por lo que a veces se hace difícil encontrarlas. En la imágen una piña, las "celdas" que oprimen las semillas y más abajo, las semillas.



Uno que, por la altura que tienen, nunca me había fijado, a pesar de su floración muy bonito, dado lo lejos que está del suelo, es poco visible para las personas, se trata de Paulonia, Paulownia tomentosa, son frutos en racimos grandes.



Una foto del fruto, que contiene muchísimas semillas, además de un par de separadores de un material corchoso.


Este es el contenido de sólo un fruto, al ser aladas, sin que hubiesen caído, sería imposible la recolección.



Melia, Melia azedarach, son frutos con un olor un tanto fuerte, en el interior vienen 2 a 3 semillas.


Acer común, Acer pseudoplatanus.



En mis salidas por ahí, he encontrado sólo un ejemplar en la ciudad, se trata del Brachichito, Brachychiton populneus, supongo que no muy usado, debido al clima, no pude conseguir muchas semillas, la mayoria de los frutos estaban abiertos, pero con unas cuantas me servirá para probar y ver que tal va.


Pino australiano,Casuarina equisetifolia, encontré unas ramas en el suelo y de ahí saqué unos frutos, a pesar que lo conocía, nunca había visto la forma en que "sueltan" sus semillas, bastó un par de días y se abrío por completo, dejando cientos de semillas muy pequeñas.



El fresno americano, Fraxinus americana, es de gran tamaño, no me costó sacar unas semillas, que produce en abundancia cuando es adulto. En la imágen, el fruto, que en el interior contiene una semilla de color marrón.


Uno que no podía faltar, es el árbol nacional, Araucaria, Araucaria araucana, crece de manera endémica en la cordillera del sur del país, pero es muy usada en parques y jardines. Produce una buena cantidad de semillas, comestibles, pero muchas son inviables, por lo que en la recolección, es bueno presionarlas levemente para saber si contienen o no semilla en su interior.
Señalado con rojo están los frutos y más abajo, las semillas, que en su interior son blancas.



Dos Sophoras; Sophora macrocarpa y Sophora japonicum , la primera de origen nacional, con una floración amarilla muy llamativa y la segunda, de origen asiático.


Criptomeria, Cryptomeria japonica, pequeños frutos que una vez abiertos, tienen cerca de 30 o 40 semillas, según mis calculos.


Tilo americano, Tilia americana,una semilla por fruto, tiene corteza dura por lo que hay que tener precaución al abrirlos.


Y por último, unos que me gustan mucho, pero que nunca he dado bien con sus variedades, Se diferencian en que el primero es de hoja grande y crece como arbusto de unos 2 metros y el otro, es de hoja pequeña y de hábito rastrero, yo tengo uno en una rocalla y quedan muy bien, sobre todo con sus frutos rojos en otoño, los frutos son iguales, sólo se diferencian en la cantidad de semillas que trae cada uno.



Desde luego que pude haber recolectado semillas de otras especies, pero dado el poco espacio que tengo, ya me es difícil encontrar un lugar donde hacer todos estos semilleros, al final siempre encuentro solución, espero en primavera, ir mostrandoles las siembras y evoluciones que tienen todas estas semillas, siempre sintiendo que todo lo "verde" que podamos sembrar, será un pequeño aporte...

Un Saludo
Pablo L.

Huerteando

Tengo un pequeño espacio dentro del jardín que siempre dedico a poner alguna hortaliza de temporada, esta vez, el tiempo me ganó, no hice almácigos ni nada, cuando me di cuenta pensé en alguna verdura que fuera de siembra directa y rápida de crecimiento, aunque también ya es tarde, pues las siembras debí hacerlas en abril, decidí poner habas, Vicia faba y un poco de arvejas, Pisum sativum.

Algo importante de cultivar leguminosas
Hablando en palabras sencillas, cualquier leguminosa, como las habas y arvejas en este caso y arboles y plantas ornamentales, tiene en sus raíces, bacterias del género Rhizobium, que son capáces de captar el Nitrogeno que hay en el aire y dejarlo disponible para esta planta y también fijarlo en el suelo para producciones posteriores, es por esto que se consideran plantas mejoradoras del suelo y es bueno cada cierto tiempo sembrarlas para aportar algo natural al sustrato.

Pasando ahora al tema, no me hice mucho lío y hace dos semanas, el pedazo de tierra lucía así, claro ejemplo del otoño, un poco seco y un poco sucio por las hojas...incluso se vé hasta una cucurbitácea que ni idea como ha logrado sobrevivir...


Preparo la tierra, incorporo algo de rastrojos y dejo listo para la siembra.




Las semillas, de cualquier tipo, siempre es bueno dejarlas en remojo por 24 horas, esto provoca la imbibición y ayuda de manera notable en acelerar el proceso germinativo, en la imágen si se fijan, las semillas de abajo ya están totalmente hinchadas y les será fácil salir adelante.


La siembra, por supuesto que dado el poco espacio, no tomo en cuenta el marco de plantación que podrían decir los libros, así que las siembro al voléo en líneas contínuas.


Punto aparte, les muestro a mi amigo Lucas, que me acompaña en el jardín, personalmente no me gustan mucho las mascotas, pero este caso es distinto... el perro no es de raza ni nada, por lo que ya se imaginan el fin que tienen estos animales que nadie quiere, supongo que en algo le ayudé a cambiar su destino en la perrera municipal... (tiene 7 meses y 5 conmigo).



Hace días que no me daba unas vueltas por el patio, ya saben, el tiempo, se hace menos que poco...así que el domingo hice unas fotos de como iban creciendo las habas y arvejas, creo que las lluvias les hicieron super bien, también hay sembradas unas papas, creo que no alcanzarán para mucho, al menos, para una tortilla.
Las habas son poco exigentes, sólo hay que preocuparse de soltar un poco la tierra y protegerlas de los vientos fuertes de invierno.


Eso, espero poder cosechar algo a fines de invierno, y más que eso, es increíble lo que puede relajar, dedicarse unas cuantas horas al huerto, yo sólo veo ventajas.

Un Saludo
Pablo L.

Recolectando

Otra de las buenas cosas que tiene el Otoño, es que me permite salir a recorrer la ciudad en busca de semillas, parecerá un poco aburrido, tal vez, pero comenzar un árbol desde algo tan pequeño como una semilla es algo indescriptible para quien no lo ha hecho.
Siempre les he mostrado las evoluciones de árboles que siembro, pero es en otoño cuando todo empieza, soportando el frío, la lluvia o las miradas anónimas de personas que extrañadas, se preguntan ¿Qué hará ese jóven, recogiendo algo del suelo?...Para ser sincero, muchas veces me ha dado un poco de verguenza, pero con el tiempo se va pasando, sin dejar de lado las muchas personas que me preguntan que hago y entre conversaciones acabamos hablando de árboles y plantas, a los que muchas veces convenso que se lleven unas cuantas semillas y que hagan el intento de sembrar un árbol.


Muchas son las anégdotas, caídas, resbalones y risas, pero bien vale la pena recolectar semillas.
Algunas veces cuando hacemos la recolección, no sabemos de que especies se tratan, acá al menos les mostraré algunas semillas.
Los primeros, de izquierda a derecha, Pimentero Schinus molle, Molle chileno Schinus latifolius, Quillay Quillaja saponaria, y Peumo Cryptocaria alba. Todos de siembra directa en otoño (con protección) o Primavera (al aire libre).




Acer negundo y Acer campestre, ambos necesitan estratificación.




Tuya Thuja spp., fruto en distintos estados de madurez, se recolectan cuando el fruto empieza a cambiar de color verde a marrón.




Obtuve semillas de dos árboles distintos, estoy en la búsqueda de sus variedades, de momento, un fruto esta cerrado por 8 "cascos" y el otro sólo por 6.




Ciprés calvo, Taxodium distichum, es primera vez que recolecto de esta especie, ya que por lo general los frutos se encuentran relativamente altos, es recomendable ir un su busqueda luego de un temporal o viento fuerte, en el suelo se pueden encontrar bastantes, se dejan secar unos días para que sea más fácil abrirlos, proteger las manos, por la resina que sudan al abrirlos.




A estas alturas un conocido por este blog, Ginkgo biloba.




Almez Celtis australis.




Catalpa, Catalpa bignnoniodes, lo que me llamó la atención de este árbol son sus hojas, grandes y brillantes, el fruto es largo y trae cerca de 25 a 30 semillas, se siembran en primavera.






Detalle de la semilla.




Los Quercus, un clásico de siempre, de izquierda a derecha Roble, Quercus robur, Encina,Quercus ilex y Roble negro,Quercus nigra. Todos de siembra directa, pierden fácilmente su poder germinativo por lo que el tiempo es escencial, por lo general y de acuerdo a mi experiencia, los Quercus forman una raíz pivotante fuerte durante todo el otoño-invierno y sólo en primavera, con sus temperaturas templadas emergen hasta la superficie, común es encontrarme con bellotas ya germinadas bajo los robles, las que por supuesto, quedan ahí sin moverlas.





Liquidambar, Liquidambar styraciflua, que duda cabe que sólo por su coloración otoñal es necesario sembrarlos, es un fruto dehiscente, por lo que se abre al madurar, dejando volar sus semillas aladas, el fruto se debe recolectar cuando está de color verde a verde-marrón, lo dejamos secar una semana en una bolsa de papel, luego sacudimos con fuerza , e incluso podemos golpearlas contra algo duro, el resultado es el siguiente, unas 30 a 40 semillas por fruto más una especie de arenilla que la desechamos.





Detalle de un fruto en distintos tipos de madurez y sus semillas.





Y por último unas que buscaba hace tiempo, Haya, Fagus sylvatica, un árbol adulto produce gran cantidad de Hayucos (nombre de sus frutos) y el suelo queda cubierto de semillas, pero gran parte son inviables, al recolectar, las debemos presionar suavemente para sentir si están huecas o contienen semilla en su interior.
Detalle de las semillas y hayuco.





Estos fueron los resultados de mis primeras salidas de recolección hace unas semanas, espero pronto poner semillas de otras especies, siempre es bueno observar y sentir todo lo que hace la naturaleza para proteger sus semillas y dejarlas listas para que germinen sólo cuando se dan las condiciones adecuadas...
Constantemente repito lo mismo, pero no me cansaré de decirles que hagan el intento de germinar cualquier cosa, aunque tengamos poco espacio.

Un saludo, agredeciendo sus visitas y comentarios.
Pablo L.