Sembrando unas palmeras...

Siempre me ha gustado sembrar todo tipo de especies vegetales, recolectar sus semillas y verles crecer es la mejor forma que tengo de ayudar al medioambiente. Sin embargo había una especie con la que nunca había "trabajado" y son las palmeras; en general, he de reconocer que no son o no eran de mi total agrado, probablemente por que al vivir en una zona costera, se ha abusado enormemente su utilización en parques y jardines...en detrimento de otras especies o incluso de la noble palma chilena, Jubaea chilensis.
Pero bueno,  a pesar de esto, me dieron ganas de intentar con la Palma canaria, Phoenix Canariensis, en el verano de 2012 recolecté un puñado de estos frutos, claro, tuve que lidiar con las palomas, que al parecer la tienen muy incorporada en su dieta diaria...
 
Esta especie es muy popular, me atrevería a decir que es la más plantada en esta zona, con avenidas completas arborizadas con estos ejemplares.
 
 
 
 
Los frutos son carnosos, pero con el paso de los días de deshidratan fácilmente dejando libre la semilla. Acá un corte vertical de las semillas.
 
Como era verano, no hice ningún tratamiento, con decir que ni las dejé en remojo por 24 horas ni nada, recolectadas y sembradas.  El porcentaje de germinación es muy alto, diría que sobre el 95%. Acá una imagen a los dos meses, el único cuidado fue dejarlas en un pequeño invernadero.
 
 
 
Ya en Julio, pleno invierno, las protegí de las heladas, así que pasaron los días muy helados en el alféizar de una habitación no calefaccionada.
 
 
El contenedor les quedó pequeño, por lo que tuve que arriesgarme en transplantarlas, las raíces son bastante potentes y luego sería difícil separarlas sin hacerles daño, el sustrato que ocupé fue compost y arena de río en proporciones de 3:1
 
 
 
 
 
Al no contar con mucho espacio en mi patio, debo plantarlas en contenedores pequeños y en invernadero, si sobreviven; sobreviven, dije en su momento....
 
 
 
Pues si que lo hicieron, acá con un año desde la siembra, se han desarrollado perfectamente y poco a poco van creciendo.
 
 
 
Y al año y medio, vuelta a cambiarles el contenedor, las raíces ya salen por todas partes incluso van entrando en la madera de la repisa que sostiene las plantas, así que no había mucho que pensar y transplantarlas otra vez.
 
 
 

 
Estos contenedores son de mayor tamaño y espero que soporten un par de añitos ahí, si he de concluir algo es que si los transplantes se realizan con cuidado e intentando no dañar mucho las raíces, no hay pérdida de plantas. Siempre es un riesgo, por la época, lo hice en pleno invierno, pero creo que fue una buena decisión si cuentas con una protección para los fríos.


 
 

 
Y así están con 1 año y 8 meses, casi 30 cm. de altura y muchos años por delante...Sin duda que después de esto, mi percepción acerca de las palmeras va cambiando, espero poder seguir intentando con otras especies, para ver los resultados.
 

 
 
Al igual que gran parte de los arboles que he sembrado, muchas de estas palmeras ya se han ido a quien ha querido adoptar algún arbolillo, si sacamos cuentas, son pocos, Sin embargo ese es mi objetivo, no hacer un negocio con esto, sino hacer estas tierras, que son de todos, mucho más verdes.
 
Un Saludo.
Pablo L.