Otros endémicos...

Puesto que estas semanas les he estado comentando de algunos de los árboles nativos que he sembrado, y de la importancia que tienen, aprovecharé de hablarles del Belloto del Norte, Beilschmiedia miersii , árbol de hoja peristente y de gran tamaño en estado adulto.
La siembra la hice hace bastante tiempo, por ahí en noviembre de 2009, no recogí muchas semillas, de las que tuve cerca de 30 plantas.
En aquella época aún me sentía un poco extraño con las miradas de las personas que me veían recogiendo semillas, creo que por eso, no recogí muchas.
Acá unas fotos de los frutos en el árbol y de frutos maduros.





La testa de la semilla es bastante dura, similar a la de las castañas ornamental, Aesuclus hippocastanum, así que es recomendable, quitársela, luego un par de días en remojo y a siembra directa sin más tratamientos, en sustrato común, pero sin agregar perlita ni arena, para que quedara un poco más compacto. Al cabo de dos meses, ya tenían este aspecto.


Y a los 6 meses ya lucían así y el crecimiento comenzaba a estancarse.


Estos árboles son nativos en las dos regiones centrales del país, está en peligro de extinción y en estado silvestre casi no se encuentran, personalmente sólo me he topado unos cuantos de ellos en algún monte, donde su difícil acceso ha sido su salvación. Son de gran porte, por lo que se planta en parques y plazas, más cercano al nivel del mar, por lo mal que resisten las heladas.

En primavera del 2010, les cambié de contenedor, la verdad, antes de saber lo importante que puede ser cultivar esta especie, no les presté mucha atención, de ahí que creo no se han desarrollado como deberían.
Se ven las raíces de buen aspecto, pero muy apiñadas en el fondo.



Al día de hoy, superan los 20 cm., no es mucho, para un año y medio de crecimiento, pero es valorable que hayan logrado salir adelante.





Afortunada o desafortunadamente, según se mire, ya casí no me quedan de esta especie, de los 30 que eran en un inicio, ya sólo van en 8 , todos se fueron de viaje a distintas partes, donde supongo, estarán ayudando a salvar esta especie, se podría mirar con desidia el hecho que una especie esté en riesgo, pero si lo analizamos un poco más allá es increíble lo que hemos logrado hacer los humanos en tan poco tiempo, simplemente vergonzoso.

Saludos
Pablo L.

Sigo transplantando

Continúo con el ciclo de transplantes que les hice a unos almácigos de árboles endémicos de estas tierras, ahora se trata del Quillay Quillaja saponaria.
Hay varias dos cosas que me gustan de esta especie, primero, lo brillante que pueden llegar a ser sus hojas en primavera y el aspecto pendular que toman sus ramas en árboles añosos.
Al igual que los árboles de la entrada anterior, estos también tienen un año desde la siembra, por falta de espacio, suelo hacer almácigos y luego separarlos, a pesar del riesgo que se puede correr, si lo hacemos en la época correcta, no debieramos tener complicaciones.

Acá una imágen del fruto y sus semillas.


Pasadas unas semanas desde la siembra, el porcentaje de germinación es alto si seleccionamos las semillas, por que calculo que algo más que la mitad de las que vienen por frutos, son inviables.


En primavera del 2010, ya empezaban a tomar fuerza, les dejé tranquilamente a que crecieran a su "aire".



Ahora en Marzo, Antes del transplante alcanzaban como promedio los 20 cm.



Los voy separando y si se fijan, no tienen raíces tan potentes como los peumos, pero si , mucho más ramificadas.



Son alrededor de 50 plantas, el sustrato que ocupo siempre es el mismo, tierra común más compost y algo de perlita. Una de las curiosidades que tienen estos árboles,es que son muy usados en la industria farmacéutica, aún recuerdo de pequeño en mis salidas por el monte, que cortabamos unos trozos de ramas sin hojas, lo poníamos en un poco de agua y se formaba una especie de jaboncillo, el que ocupabamos para lavarnos las manos. si hoy nos fijamos hay muchos Shampoo, gel y jabones, en base a este compuesto.




Siempre espero hasta ver los brotes nuevos, para saber si el transplante resultó bien, esta vez, parece que también ha ido todo como esperaba.


Afortunadamente esta especie es resistente a la contaminación de la ciudad, las bajas temperaturas, nevadas suaves, lluvias y sequías, por lo que en los últimos años, se ha plantado profusamente en parques y en la alineación de avenidas, importante es el trabajo hecho en la remodelación de la linea del metro, en donde a lo largo de estaciones las zonas fueron forestadas con esta especie nativa, sin duda, algo que valorar.

Estando próximos al fin de semana santa, creyentes o no, siempre es bueno unos días para pensar y estar con las personas que creemos importantes.

Saludos.
Pablo L.

Transplantando

Hace ya más de un mes que por estas tierras las temperaturas comenzaron a disminuir, a pesar que los veranos no son muy calurosos, no podía hacer transplantes en esas fechas, es por esto, que empecé a hacer unos transplantes de árboles que hice hace cerca de un año y probablemente no soportarían mucho más en esos pequeños contenedores.

En este caso estaba entre dos especies, pero decidí darle prioridad al Peumo, Criptocarya alba, que creo es el que lo necesitaba con más urgencia. El Peumo, alcanza, en estado silvestre un buen tamaño, los he visto de hasta 8 metros, tiene hojas muy aromáticas y frutos comestibles, que en otoño se tornan de color rojo haciendo un contraste interesante con el follaje perenne. Acá unas imágenes antes del transplante.


El porcentaje de germinación es bastante alto, diría que superior al 90% a pesar que las semillas las recolecté de un parque, si se fijan, las raíces estaban apiñadas en el fondo, no creo que pudiesen soportar mucho tiempo más.


Una vez que , con cuidado, logro separarlas, cuento cerca de 40 plantines, que van de los 15 a 25 cm.


Las raíces son gruesas, si dan cuenta, se logra ver una raíz principal, que se llama pivotante, es larga y es uno de los mecanismos que tienen muchos árboles, para poder profundizar el suelo en busca de agua y así sobrevivir los meses secos, además sirve de anclaje al suelo, esta raíz sólo la vemos cuando propagamos especies a traves de semillas, a diferencia de muchos árboles ornamentales que se propagan de manera vegetativa y que año a año vemos que las tormentas tumban, dporque no cuentan con estas raíces.




El sustrato es común, más una porción de perlita para ayudar a la aireación, sabiendo, que a estos árboles les gusta la humedad, no agrego arena ni nada para no aumentar un drenaje en exceso. Acá los resultados finales, salieron 40 plantas, sin embargo, me quedan otras 80 en otra almaciguera, que espero poder transplantar en estos días.


Ya pasado un mes desde el transplante, ya comienzan a mostrar las nuevas hojas. A diferencia de los caducos, que se transplantan unas semanas antes de la primavera, los árboles de hoja persistente suelo cambiarlos a fines de verano y principio de otoño, donde las temperaturas bajan pero no como en invierno, entonces es como una "pequeña" primavera, lo que les da unas semanas de recuperación.


Ya llegan las lluvias, los vientos y las hojas en el jardín, supongo que refrescarán un poco estos arbolillos, que espero poder plantar en invierno en un monte cercano, estoy acumulando bastantes árboles endémicos de esta zona, sólo espero que llegue la época tomarlos y llevarles a hacer algo más verde lo que nosotros hemos transformado en negro.


Saludos.

Pablo L.