No tenía mucho jardín del que hablar, hoy por hoy con los dias así no hay mucho que enseñar, asi que me recordé de algo que hice hace un par de años, para hacer un poco más natural el lugar.
En la ciudad, por razones obvias, cada vez son menos las aves que nos visitan en nuestros jardines, al estar rodeados de construcciones que poco o nada tienen de áreas verdes, dificilmente llegarían a mi jardín pajarillos que recorrieran el lugar y acompañaran con sus sonidos.
Es por esto que quería hacer algo para poder hacer que volviera cualquier ave a mi jardín,fue cuando en uno de esos contenedores que ponen para desechos voluminosos, que no se lleva el camión normalmente, vi unas maderas, sin dudarlo, las recogí y llegué con ellas a casa.
Al día siguiente me puse manos a las obras, importante es señalar, que muy lejos estoy de tener dotes de carpintero, por lo que me propuse hacer algo sencillo, para ponerle comida a los pajaros y llegaran al jardín.
El diseño no es gran cosa, lo único rescatable, es que todo, desde la madera hasta los clavos, fueron de reciclaje, por lo tanto no hubo gastos, sólo reutilización. Acá una foto, durante la primavera, la bandera que se vé de fondo, no es ningún gusto personal, sólo que era septiembre, mes de aniversario de la república.
En principio y como era de esperar, no llegaban nada, les ponía migas de pan y comida para aves, pero nada de nada. Pero ya casi al mes empezaron a llegar pajarillos...las primeras fueron palomas, por suerte sólo llegan un par y nada más..
Luego vinieron los gorriones, llegan en cantidades de 10 o más, sin duda con su característico canto no hace falta más descripción.
Más tarde fue el turno de los Zorzales, aves de buen tamaño que en primavera cantan con mucha fuerza.
Al pasar el tiempo los pajaros se han ido acostumbrando y día a día llegan a alimentarse y a cambio acompañan el jardín.
En cierta forma, imagino que sólo regresaron a un lugar que algún día fue de ellos, pero que nosotros cada vez más vamos alejándolos. Este comedero es sólo el resultado de un poco de imaginación y reutilización de materiales, que de otra forma, hubiesen acabado en un vertedero. Si bien parece algo pequeño, el resultado es sin duda, todo lo que yo esperaba, hacer algo más natural el patio.
Espero que les haya gustado el tema, agradeciendo sus visitas y comentarios.
Saludos
Pablo L.
2 comentarios:
Has conseguido que los pájaros acudan a comer a tu jardín y lo llenen de vida ,con algo tan sencillo como unos trozos de madera que alguien pensó que ya no tenían utilidad.
Enorabuena.
No es un gorrión, es un chincol! También conocidos como "Tío Agustín". Tu blog es maravilloso, lo voy leyendo sin parar desde ayer! Felicitaciones!
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