¿Y Cómo van los almácigos de árboles?

Comienza un nuevo año, esperando que todos los lectores que entran por estos lados hayan pasado un buen fin de año y un mejor inicio del 2011, deseando que todo lo que nos propongamos nos resulte o al menos intentemos hacer que eso ocurra.
Es la primera semana del año, el clima como de costumbre por estas tierras en verano, no ha sido del todo bueno, y el sol aparece sólo algunos días bien entrada la tarde casi como para recordarnos que aunque no lo creamos estamos en verano.
Siempre comparto con ustedes las siembras que hago, principalmente de árboles y creo que una buena forma de partir este tercer año del blog, es enseñarles como han ido evolucionando hasta el día de hoy....

Empiezo con uno de mis árboles preferidos, el Ginkgo biloba, estos que les muestro acá tienen un año y un par de meses, a diferencia de lo que siempre he leído, el crecimiento no ha sido lento, al contrario me he llevado una sorpresa al verlos crecer casi al mismo ritmo que los demás árboles, siempre es bueno leer información acerca de los árboles, pero es mucho mejor sembrarlos y comprobar por uno mismo si lo que dicen esos libros es así.
Acá una vista general al lado derecho están los Ginkgo biloba y al izquierdo celtis australis..

Estos son algunos ginkgos representativos, llegan a los 40 cm. pero como promedio general, calculo algo así entre 30 y 35 cm. que para su primer año, es bastante.

Por supuesto este año continué sembrando...

Los celtis australis iban creciendo bien, sin embargo los atacó una especie de oruga que los desfolió casi completamente, tarde me di cuenta y el remedio poco ayudó, sin embargo brotaron con cierta facilidad y ya llegan a los 40 cm. con ramificación sólo en el ápice.

Y las siembras de este año, con sólo unos meses, lo más interesante es que en un principio esta especie tiene hojas variegadas, que luego van cambiando a verdes completas.

Los arces pseudoplatanus crecían bien, pero a los dos meses dejaron de hacerlo, normal o no, los aboné en la época adecuada, pero nada, se quedaron en los 10 cm., eso sí, el grosor aumentó bastante, en el próximo invierno, espero poder cambiarlos a contenedores individuales.

Unos cotoneaster, las variedades no me las sé por que obtuve las semillas d eun parque, sólo se que unos son de hojas pequeña y rastreros y los otros son más arbustivos. Tienen unos 15 meses, lamentablemente debí separarlos en la temporada pasado, pero no pude, así que siguen ahí bastante apretados, pero el desarrollo sigue sin pausa, alcanzando los 50 cm.

Cupressus sempervirens o simplemente ciprés común, están sembrados en la misma fecha que los cotoneaster y corrieron el mismo destino de no ser separados, son muchísimos, imagino unos 200 o más, será complicado intentar separarlos, pero espero poder hacerlo sin que se resientan demasiado, (si algún lector tiene alguna recomendación, será bienvenida.)

Un Jacaranda mimosifolia, estos ya no se podrían considerar dentro de los almácigos, por el tamaño con que ya cuentan, pero se los enseño de todas formas, han tenido algunos problemas con oidio, pero que estoy tratando en base a azufre. De todas formas ya llegan y superan los 70 cm.

Para finalizar, Acer negundo, el contenedor es profundo, creo que eso influyó en que el desarrollo fuese tan rápido, el problema es que germinaron demasiados y están muy apiñados, esperando urgente por un transplante que no llegará hasta fines de agosto, así que por el momento sólo les doy un buen abono y buena ventilación para prevenir el ataque de hongos.
La mayoría llega a los 30 cm.

Pero hay algunos que se han "disparado" y alcanzan los 50 cm.

Unas vistas desde arriba.

Lo que resta de verano, hasta fines de marzo que es cuando empiezan a bajar las temperaturas, espero que puedan seguir creciento, no mucho más, como es sabido, en verano el crecimiento se hace más lentos y las plantas comienzan a prepararse para la temporada de otoño-invierno.

Ojalá y les haya gustado ver como han evolucionado mis arbolillos, o proyectos de ellos, lo importante es siempre hacer el intento y lanzarse en la siembra de cualquier especie, es mucho mejor dejar de pensar tanto y hacer algo, uno, dos o cien, da lo mismo, siempre será una ayuda para todos.

Saludos
Pablo L.