Ayer por la noche tuvimos intensas lluvias y fuertes granizadas, por lo que hoy, aprovechando un tiempito libre, me puse a trabajar, como es una ladera del cerro, la tierra es más arcillosa que en otras partes y cuando está húmeda, las labores se hacen más fáciles.
Como les comentaba, es el costado de una de las cientos de escaleras que recorren la ciudad, el principal problema que me comentaban los vecinos es la erosión que se provoca cuando las fuertes lluvias llegan. Acá como está más o menos el lugar, ya se dan cuenta de la basura que es arrojada al lugar, aunque poca, siempre es una verguenza las costumbres de ciertas personas.
Limpiamos y comenzamos, me hubiese gustado plantar más árboles, pero quedamos de acuerdo en incluir otras áreas para posteriores plantaciones, acá la cantidad fue de 5 Pimenteros, Schinus molle, 3 alcaparros, Senna candolleana y 2 Quillay, Quillaja saponaria, son de las mismas especies que he puesto veces anteriores.
Además de los árboles, llevé esquejes de Docas, Carpobrotus aequilaterus, es una especie suculenta que se utiliza mucho en dunas y tambien en laderas con problemas de erosión, enraizan con mucha facilidad, y los beneficios son increíbles.
Planté unos 40 esquejes, cuando se desarrollan, pueden cubrir toda la superficie, que ayudará a contener la tierra, además de evitar la excesiva evaporación del agua presente en el suelo.
Y así quedaría de momento, no se ven mucho los árboles, pero espero se desarrollen perfectamente,
El compromiso del par de vecinos que me contactaron, es total, así que cuando el verano sea excesivamente seco, regarán las plantas, eso me pareció estupendo, por que la labor de sembrar especies nativas es sólo la mitad del trabajo, el resto es lograr que salgan adelante y puedan cumplir su función.
A diferencia de otras veces, en esta oportunidad, me siento más contento aún al ver lo agradecidos que quedaron esas personas, me quedo gratamente sorprendio con la actitud y esperando pronto poder darles nuevos árboles a su barrio.
Un Saludo
Pablo L.